El porqué...

Actualización a 2018
Este blog nació porque cuando me quedé embarazada por primera vez, comencé un diario de embarazo en el que contaba mis sentimientos y le hablaba a esa bebé que estaba por llegar. Mi madre me había regalado un cuaderno bonito y me pareció buena idea contar nuestra historia. Años después - y por dos veces consecutivas- me quedé embarazada de nuevo y comencé aquellos diarios con la misma ilusión... pero esos hijos se volvieron estrellas en su camino y me quedé con aquellos folios inconclusos y un gran hueco en el alma. Cuando Piojilla anunció su llegada, no me atreví a comenzar un diario otra vez. Vivía con miedo. 

Al año de su nacimiento decidí que merecía tener su propia historia y abrí este blog para mí; no era una ventana al mundo ni mucho menos...era un espacio de reflexión personal en el que me gustaba escribir nuestros días. De aquello han pasado ya 12 años... 

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El día en que conocí a Papá Conejo y cuando todavía no sabía nada de él, no pasaba por mi mente que siendo tan diferentes acabaríamos enredando nuestras vidas. Era todo como un juego que en algún momento se descalabró y dio paso a la seriedad de estar juntos de verdad, casi sin darnos cuenta.


Un día, por esas cosas ociosas que una hace, me fijé en el horóscopo chino y esto era lo que ponían de él: Comprensivos, sensibles, bondadosos, perseverantes, cariñosos, tranquilos. Era él.

Pero mi relación era de tres. Desde el primer día hubo un tercero entre nosotros.
Una luz que me cambió la vida cuando era adolescente y que venía en el pack "Clau". 
Desde el primer día, con esfuerzo y amor... pero sobre todo con la enorme generosidad de mi amado, construimos este nido.

Un día... otra lucecita alumbró el camino. Mi hija mayor hablaba de su hermana; preguntaba cómo era y yo le decía: es así de pequeña... como una piojilla.Y claro, si la pequeña es piojilla, la mayor: Pioja. Y yo mamá Piojo, no?Y la familia Conejo - Piojo es como es.

Cada uno diferente y todos complementarios. Cada uno un poco conejo y otro tanto piojil... por algo somos familia.

Una familia feliz.

Ausente, pero no.

  No entro mucho por aquí aunque lo estético sea estar presente en redes. Y lo que sucede en realidad es que los días pasan rapidísimo y no ...